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Guía para que las pymes y los autónomos soliciten las ayudas que impulsarán su digitalización. El 99% del tejido productivo de España está formado por pequeñas y medianas empresas (pymes) y por trabajadores autónomos, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Estos son el motor de la economía y del empleo, pero la situación derivada de la pandemia ha hecho estragos en sus cuentas y en sus plantillas. Uno de los principales resortes para ayudar a su recuperación pasa por dotarles de herramientas que impulsen su digitalización y promuevan su innovación tecnológica.

Para ello, se ha puesto en marcha el Programa Kit Digital, que se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) –el mecanismo que articula las ayudas del Fondo Europeo Next Generation EU–. Con un presupuesto que alcanza los 3.067 millones de euros para el periodo 2021- 2023, el objetivo del Kit Digital es impulsar la digitalización de un millón de pequeñas empresas (de 10 a 49 empleados), micropymes (de hasta nueve trabajadores) y autónomos de cualquier sector de la economía.

Las razones para acelerar la transformación digital

El Consejo Económico y Social de España (CES) admite en su informe La digitalización de la economía 2021 que “el escaso uso” que pymes y autónomos hacen de las tecnologías “puede afectar a su posición competitiva y, en consecuencia, a la oportunidad de crecimiento económico y de creación de empleo a medio y largo plazo”.

El Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), que mide cada año el nivel de digitalización de los países de la Unión Europea (UE), sitúa a España en la posición 16 de 27, lo que demuestra que existe un amplio margen de mejora. El observatorio sobre la digitalización GoDaddy 2021 revela que menos del 20% de las pymes y los autónomos están totalmente digitalizados. Por eso se deben tomar medidas para evitar que se descuelguen del proceso de transformación digital.

Cómo funciona el Programa Kit Digital

Mediante subvenciones directas no reembolsables, el Programa Kit Digital repartirá a las empresas y los autónomos que lo soliciten el denominado bono digital, un cheque con una cantidad de dinero que deberán invertir en adoptar soluciones digitales ya disponibles en el mercado. Estos servicios se podrán elegir de un catálogo que incluye 10 categorías, que van desde la creación de una página web y el desarrollo de apps a la gestión de las redes sociales, la venta a través del comercio electrónico, la instalación de dispositivos de ciberseguridad, la realización de cursos de formación, la automatización de procesos básicos o la emisión de facturas electrónicas.

Estas medidas están encaminadas a aumentar la competitividad y la productividad de estas empresas y de los trabajadores autónomos, ya que se prevé que podría incrementar hasta un 20%. “La pandemia ha sido un desastre pero nos ha dejado claro que la digitalización ya no es un tema potestativo sino algo absolutamente obligatorio”, sostiene Alberto Martínez, director general de Red.es, la entidad responsable del desarrollo del Programa Kit Digital, y, por ello, la gestora de las subvenciones a otorgarse, que depende del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Qué tienen que hacer las pymes para recibir las ayudas

Red.es acaba de lanzar los primeros 500 millones de euros que se repartirán a través de ayudas dirigidas a pequeñas empresas y autónomos. Para acceder a las subvenciones, las organizaciones y los profesionales interesados deben realizar un test previo de autodiagnóstico en la página web Acelera Pyme para establecer su nivel de madurez digital –el resultado puede ser inicial, intermedio o alto– e identificar así los servicios (denominados paquetes Digital Toolkits o DTK) a los que pueden optar. Los DTK se dividen en tres campos: marketing digital (desarrollo de páginas web, apps y posicionamiento SEO), comercio electrónico y administración de empresa digital (facturación electrónica y ciberseguridad).

Una vez completado el test, que consta de 13 preguntas, la ayuda se solicita a través de un formulario. Mediante un proceso muy rápido, la administración decidirá si se concede la subvención. Si es así, los interesados recibirán un bono digital para subcontratar en un plazo máximo de seis meses a las empresas proveedoras de estos servicios, que se habrán inscrito con anterioridad en el Programa. Todo está diseñado para que las pymes y los autónomos soliciten y tengan acceso al bono de forma fácil y rápida, admiten desde Red.es, empresa que estará presente para resolver dudas en el webinar Fondos NGEU: claves para solicitar las ayudas del Kit Digital, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell el próximo 16 de diciembre, a las 16 h.

A cuánto ascienden las ayudas directas

En esta primera convocatoria, la ayuda máxima que percibirá cada empresa será de 12.000 euros. “Hemos calculado que esta cantidad puede cubrir el 100% del gasto”, afirma Martínez. El único pago que deberán afrontar los negocios que reciban esta subvención será el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de los servicios que contraten. En el caso de que la ayuda no alcance para implantar todo el paquete DTK, la pyme asumirá la diferencia, aunque se calcula que sea mínima.

Cualquier pequeña empresa, micropyme o autónomo que esté al corriente de pagos con la Seguridad Social y con la Agencia Tributaria puede optar a estas ayudas, siempre que no se encuentre en concurso de acreedores ni en situación de crisis, y, por tanto, no esté inhabilitada para recibir subvenciones.

Cómo se benefician las micropymes y los autónomos

A lo largo de 2022 se lanzarán otras dos convocatorias dirigidas a micropymes (con ayudas de hasta 6.000 euros) y a trabajadores autónomos (que podrán percibir un máximo de 2.000 euros), con el catálogo de servicios digitales adaptado a sus características y a sus necesidades. “El objetivo es que las soluciones que se ofrecen sean útiles para todos los segmentos de empresas”, añade el director general de Red.es.

Aunque los importes de las ayudas no resultan excesivamente elevados, son cantidades que contribuyen a la digitalización de las pymes y de los autónomos, coincide Javier Robledo, asesor de la consultora Zabala Innovation. Este proceso de transformación digital afecta a ámbitos industriales, con automatizaciones en tiempo real y con machine learning, entre otros. Pero también forman parte de él apps que ayudan a ahorrar tiempo en gestiones del día a día, herramientas para subir archivos a la nube o disponer de una página web. “El problema es que las empresas con pocos trabajadores muchas veces no cuentan con recursos para tener su propia página web, para vender online o para digitalizar procesos a priori sencillos”, apunta este experto. “En una crisis, el negocio que sobrevive o crece es el que ha podido dedicar tiempo a digitalizarse”, concluye.

Fuente: El País.