Los antiphubbing advierten del peligro que esta tendencia tiene para las relaciones sociales
Puede que no sepas qué es el phubbing, pero es muy probable que lo hayas practicado alguna vez. Y seguro que también lo has sufrido. ¿Alguna vez has estado sentado a la mesa y el resto de comensales estaban más pendientes de su smartphone que de ti? Ahí lo tienes. Has sufrido phubbing. ¿También lo practicas?
El phubbing es una falta de educación tan básica como empezar a comer antes de que el resto de los comensales hayan sido servidos. Se basa en la misma idea: ignorar la presencia de quien tenemos sentado al lado. Cuando hacemos más caso a los mensajes que nos llegan al móvil que a las personas con las que compartimos mesa, estamos faltándolas el respeto porque las estamos ignorando.
Esta práctica, hace unos años, no era demasiado común debido a la todavía escasa proliferación de móviles con acceso a internet. Pero hoy día, con la multiplicación de los dispositivos móviles y el estallido de las redes sociales y las plataformas de mensajería instantánea, lo raro es que en una mesa no se produzca phubbing.
Desde hace tiempo expertos en protocolo vienen desarrollando normas de buen uso de las nuevas tecnologías. No hace falta leerse ningún tratado, sino simplemente aplicar el sentido común. Si estás con alguien en la mesa, no es de buena educación dejar de hacerle caso para mirar el correo por enésima vez. Otra situación diferente es si estás pendiente de un mensaje importante, pero el hecho de comprobar rutinariamente el mail, o chatear con otros amigos, se considera una falta de educación. En realidad, es muy evidente: si estás pendiente de otras personas a través del móvil... ¿por qué has quedado para cenar con otros amigos?
En todo el mundo ya están surgiendo corrientes antiphubbing y muchos restaurantes están empezando a prohibir el uso de smartphones en la mesa , ya que se estima que en cada cena, se experimentan 36 casos de phubbing, una práctica que quieren empezar a cortar.
Según las plataformas antiphubbing, el 90 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y advierten de que este fenómeno puede acabar reduciendo las relaciones sociales al intercambio de mensajes virtuales. ¿Exagerado? Quizás, pero si te suena alguna de las situaciones que se muestran en este video , puede que el fin de las relaciones cara a cara esté más cerca de lo que piensas.
VIA: http://www.chaval.es